dilluns, 27 de febrer del 2017

Victoria capital en el Calderón

El FC Barcelona gana tres puntos de mucho mérito en la última visita liguera en el Vicente Calderón. Leo Messi vuelve a rescatar al equipo marcando el gol de una victoria clave, un triunfo agónico que sirve para que el conjunto azulgrana se coloque como líder provisional y ahora la pelota está en el tejado merengue. El Barça iniciaba el partido con Ter Stegen, Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Mathieu, Busquets, Rafinha, Iniesta, Messi, Suárez y Neymar. En la previa del partido los medios, analistas y aficionados discutían y especulaban sobre cómo se situarían los once jugadores escogidos por Luis Enrique para afrontar un partido capital ante el Atlético de Madrid en el último partido liguero del Barça en el Vicente Calderón. Las variantes tácticas eran infinitas: el clásico 4-3-3, un 3-4-3, un 3-4-3 con doble pivote… Por otra banda, el Cholo Simeone, sacaba lo mejor que tenía y jugaba con: Oblak, Vrsalijko, Godín, Savic, Filipe Luis, Koke, Gabi, Saúl, Carrasco, Griezmann y Gameiro. El conjunto local venía de ganar en Leverkusen y con un pie y medio en los cuartos de la Champions League. Tenían ganas de venganza después de quedar eliminados en la Copa por el conjunto catalán. La plantilla del Barça salta al Vicente Calderón con una camiseta de apoyo para Aleix Vidal. La plantilla del Barça salta al Vicente Calderón con una camiseta de apoyo para Aleix Vidal. El partido empezó con un Barça con una posesión estéril sin acercarse al área rival y con un Atlético esperando cerrado para ver la distribución táctica de los hombres de ‘Lucho’. Una vez el conjunto colchonero comprobó que el Barça atacaba con defensa de tres (Piqué, Umtiti y Mathieu), un mediocampo en forma de rombo (Busquets, Sergi Roberto, Iniesta y Leo Messi más adelantado), y Rafinha de extremo derecho, Neymar de extremo izquierdo y Suárez en punta de ataque; decidió subir la línea de presión para dificultar la salida del balón. El Barça, en defensa, jugaba con el esquema habitual con Roberto de lateral y Rafinha de interior. A partir del minuto 10 de partido el Atleti fue quien mandó en el partido. Jugó con criterio en los últimos metros, presionó la salida de la pelota e inquietó, más de una vez, la portería culé. Ter Stegen tuvo que volver a ser el mejor jugador azulgrana en la primera mitad: sacó una excelente mano derecha después de un gran disparo de Griezmann desde la frontal y atajó un pase de la muerte en el área pequeña que, si no hubiera sido por el meta alemán, hubiera terminado en gol de Gameiro. Providencial parada de Ter Stegen a mano cambiada. Durante la mayor parte del primer tiempo el Atlético de Madrid ha sido superior a un Barça que recordaba al de los últimos partidos. Sin embargo, el Barcelona, en el tramo final del primer periodo, tuvo distintas ocasiones para poder adelantarse. Un chut de Suárez que pasó por encima del travesaño, un gol anulado de Suárez después de una serie de despropósitos de la zaga local y un magistral disparo de libre directo de Messi que salvó Oblak a mano cambiada. El segundo tiempo empezaba tal y como había terminado la primera parte, con un Barça consciente de la magnitud del partido. Las posesiones se alargaron de manera considerable y, sin hacer nada del otro mundo, el equipo se sintió cada vez más y más cómodo. Suárez tuvo una clarísima ocasión que definió de una manera a la que no estamos nada acostumbrados. Parecía increíble que el uruguayo enviara fuera un remate tan claro. El equipo de Simeone seguía intentando golpear en el contraataque. Y, a punto estuvo de conseguirlo. Umtiti fue vilmente superado por un rápido Griezmann que condujo el balón y su disparo fue despejado por la pierna izquierda de Ter Stegen. Y como acostumbra a suceder en Can Barça, los goles llegan cuando uno mejor juega. Y así ha sido. Después de una jugada peligrosa con un intento de chut de Leo Messi, Rafinha ha cazado una pelota muerta y ha hecho un disparo ligeramente sutil que ha entrado en la portería de Oblak. La ventaja del Barça no ha durado mucho. Cuando solamente habían pasado 4 minutos, Mateu Lahoz señalaba una falta muy cercana al córner derecho de la portería del conjunto visitante. El buen centro de Koke, era rematado ligeramente por Godín. Ter Stegen no pudo hacer nada ya que el remate se produjo muy cerca de la línea de gol. No se puede obviar la clara falta que hace Godín, autor del gol del empate, a Busquets. Rafinha, Oscar al mejor actor secundario Rafinha marca el primer gol del partido. Rakitic ha entrado al terreno de juego en el lugar de Iniesta y André Gomes lo ha hecho en lugar de un Sergi Roberto que ha jugado más liberado de interior y que terminó exhausto y con molestias. A estos cambios también se tuvo que añadir la entrada en el césped de Digne, en lugar de un Mathieu que terminó lesionado del tobillo por culpa de una entrada desmesurada de Correa. Estos cambios añadieron frescor y velocidad al equipo que supo aprovechar los últimos minutos. Messi lanzó una falta, muy cercana al círculo central, que terminó con un gran pase hacia atrás de Suárez en la línea de fondo que remató el ’10’ argentino (que había ejecutado el lanzamiento) por partida doble y en la segunda fue la buena para marcar el gol de la victoria. Restaban pocos minutos y el Barça no sufrió excesivamente para mantener el resultado Messi marca el gol del triunfo y lo celebra a lo grande. Messi marca el gol del triunfo y lo celebra a lo grande. El Barça consigue tres puntos clave que lo sitúan, de manera momentánea, como líder de la Liga. Sin hacer un partido espectacular, la actitud y las variaciones tácticas han ayudado a ganar uno de los partidos más difíciles para cualquier equipo en la competición regular. El tridente ha vuelto a ser letal en el tramo final y Ter Stegen ha vuelto a ser uno de los protagonistas. No obstante, jugadores importantísimos para el equipo como Busquets o Iniesta no están, ni mucho menos, en su mejor momento. Aún hay margen de mejora, y estando totalmente vivo en la Liga va a ser menos difícil recuperar buenas sensaciones.

diumenge, 19 de febrer del 2017

Volver a ganar y a jugar bien

Hoy, domingo 19 de febrero, el Barça disputará la jornada número 23 de Liga contra el Club Deportivo Leganés. A priori este partido debería ser un trámite para el conjunto azulgrana pero no lo va a ser disputándose después de la fatídica derrota de Champions en París. Cuando el balón empiece a rodar a las 20:45 en el césped del Camp Nou, todo el mundo (espectadores, jugadores y entrenador) va a saber que hay en juego algo más que tres puntos. Es evidente que el conjunto de Luis Enrique necesita ganar si no quiere alejarse más del líder, pero tras el batacazo ante el PSG, ha quedado en el punto de mira la forma de jugar (lo que muchos conocen como modelo de juego), porque la manera de hacerlo ha cambiado. El Barcelona se ha ido alejando, progresivamente, de un modelo que lo llevó a convertirse en el rey del fútbol mundial y a ser admirado y copiado por otros clubes con el afán de repetir los éxitos. Más de uno puede acusarme de romántico a un determinado estilo de juego, pero en Can Barça se ha demostrado que es la manera de ganar. La palabra ganar, desde la llegada de Cruyff, ha ido asociada al buen juego (a diferencia de otros equipos) y los resultados han corroborado esta teoría. Los once jugadores que salten al césped del estadio (no serán exactamente los mismos que los que jugaron en el Parque de los Príncipes) deberán formar un conjunto solidario, deberán ser un solo equipo. Quizás no hace falta ser un único equipo para ganar a ciertos rivales, pero sí hace falta serlo para aspirar a ganar a los contrincantes más poderosos y grandes. Si el Barcelona quiere ganar la Liga, el entrenador debe hacer ver a sus jugadores que no se puede ganar siempre con la magia de dos jugadores estratosféricos y un jugador de otro planeta. El mediocampo, con Busquets e Iniesta como máximas referencias, tiene que volver a convertirse en el epicentro del juego de los azulgranas. Por otro lado, el técnico asturiano también debe encontrar el antídoto a la presión alta que ejecutan muchos de los rivales; una presión que, con toda probabilidad, no va a ejercer el modesto Leganés. Si antes decía que el conjunto local llega a este encuentro en el peor momento de la temporada (y de mucho tiempo), algo similar podemos decir del conjunto madrileño: viene de encadenar tres derrotas seguidas y no gana desde el 21 de noviembre, cuando ganó al colista en el Municipal de Butarque. La última derrota, en casa contra un rival directo como el Sporting, ha hecho que estén a solo dos puntos del descenso. Es muy probable que el Barcelona salga con: Ter Stegen bajo palos; Sergi Roberto en el lateral diestro, Piqué y Mathieu o Umtiti en el eje central, la banda izquierda será para Jordi Alba o Lucas Digne; el centro del campo es la línea con más combinaciones posibles, pero arriesgo con Rakitic, Denis Suárez y Andrés Iniesta; y en la delantera jugará el tridente. El equipo de Asier Garitano tiene en mente una alineación mucho más defensiva: Herrerín va a ocupar la portería; saldrá con una defensa de cinco hombres con Víctor Díaz y Rico o Adrián Marín por las bandas, Bustinza, Mantovani e Ínsua serán los encargados de parar a la MSN; Alberto y Gabriel en el doble pivote, un poco más adelantados van a jugar Samu y Szymanowski y Bueno será el último hombre en ataque.

dissabte, 4 de febrer del 2017

Los cracks deciden el partido

Victoria del FC Barcelona ante el Athletic Club (3-0), los azulgranas consiguen tres puntos importantes para meter presión al actual líder. Paco Alcácer consigue su primer como culé en Liga, nueva genialidad de Messi, inmenso Neymar y los secundarios se convierten en principales para conseguir ganar el encuentro. El Barça recibía un equipo conocido, el Athletic Club de Valverde (se habían enfrentado hace un mes en los octavos de la Copa). Un hecho que hacía más peligroso el partido de Liga, el rival ya te conoce más. Pero Luis Enrique es muy Luis Enrique y el asturiano fue valiente y arriesgó, priorizó la eliminatoria de semifinales de Copa ante el Atlético de Madrid. Un once formado por Ter Stegen; Aleix Vidal, Piqué, Umtiti, Mathieu; André Gomes, Rafinha, Arda; Messi, Alcácer y Neymar dejaba unas sensaciones poco seguras en el cuerpo del seguidor culé. Era un once diseñado por una mezcla de titulares y suplentes, condicionado por las lesiones de Busquets e Iniesta, que en algún partido había salido bien y en algún otro mal. El margen de error hoy, en el Camp Nou, era nulo. El Barça inició el partido sabiendo que el rival presionaría desde el minuto 1 la salida del balón y el equipo, empezando por Ter Stegen, Piqué y Umtiti, lo hizo con paciencia y una efectividad menguante. Había veces en que la ayuda de los laterales y de los mediocentros era efectiva pero, en otras, la pérdidas de Aleix, Mathieu e incluso de Umtiti o Piqué, generaban una ocasión favorable al conjunto vasco. La primera ocasión fue para el Athletic, cuando después de una jugada por banda derecha, Raúl García remató desde muy cerca de la portería un balón que con los dedos desvió Ter Stegen y finalmente se estrelló en el palo derecho. Fue la ocasión más clara del conjunto visitante en todo el partido. Un remate de cabeza de Iñaki Williams que pasó rozando el poste, poco después, hizo temblar a la afición culé, pero el sufrimiento no duró mucho más.
Hasta que en el minuto 17, una buena jugada de Neymar (el mejor jugador del conjunto blaugrana) terminó con un remate de primeras de Paco Alcácer en el fondo de la red. El jugador de Torrent se estrenaba como goleador en la Liga con el Barça. El conjunto de Valverde no se vino abajo e intentó generar peligro, pero sin recompensa alguna de cara portería. Poco antes de terminar la primera mitad, Leo Messi se sacó de la manga otra genialidad. Transformó otro libre directo, esta vez fue desde el flanco derecho del ataque blaugrana. Nadie hubiera chutado desde esta posición, pero Messi es el mejor y volvió a sorprender a un Gorka Iraizoz desafortunado. En la segunda mitad el Athletic salió consciente de que el partido ya estaba sentenciado. Mascherano entró en el lugar de Piqué (a causa de una sobrecarga y una tarjeta amarilla). Rafinha también se tuvo que retirar lesionado por un choque con Ter Stegen, en su lugar entró Rakitic. Y la sorpresa saltó cuando en el minuto 64 Luis Enrique hizo salir a Sergi Roberto en lugar de Messi. Sí, lo habéis leído bien, en lugar de Messi. Este cambio provocó una pequeña modificación del esquema táctico. Sergi Roberto se afianzó como lateral diestro y Aleix Vidal pasó a ejercer de extremo derecho, en la posición donde da su mejor rendimiento. Y es, precisamente, este cambio táctico el que provocó el tercer gol del encuentro. Aleix hizo una conducción decididamente y la finalizó con un remate cruzado que supuso el gol número 100 del Barça esta campaña. A partir de ahí no hubo ningún secreto, unos sabían que habían conseguido 3 puntos imprescindibles y los otros que habían caído ante uno de los mejores equipos de la Liga. En el lado local, destacó el liderazgo de Neymar, el buen papel de Arda como interior izquierdo y la insistencia y el protagonismo de Aleix Vidal. El Barça se resiste a desengancharse de la lucha por el título liguero y afronta una semana en la que se puede convertir, oficialmente, en finalista de Copa por cuarto año consecutivo.